sábado, 22 de septiembre de 2012

Septiembre: Ciberfeminismo y ciencia ficción feminista



 
Leímos la novela El hombre hembra de Joanna Russ, ciencia ficción feminista de los años '70 en Norteamerica. La edición que utilizamos fue la de Ultramar.


Retrato de Russ con colores



Además leímos la sección "La hermana mayor, HombreHembra©" de Testigo_Modesto@Segundo_Milenio. HombreHembra© @_Conoce_Oncoratón®



De derecha a izquierda: Haraway, Braidotti y Joanna Bourke en un simposio sobre interacción animal-humanxs, primavera de 2011


Habíamos leído ya de Haraway "Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza". Esta vez retomamos su lectura porque en Testigo_Modesto... ella rescata las figuras de Russ para establecer la marca de autora HombreHembra© , con el fin de hermanarla con la de Oncoratón en la búsqueda de un clan transgénico estratégico que pueda discutir y habitar los espacios del Nuevo Orden Mundial S.A.


Además leímos el capítulo 5 del libro de Braidotti, Rosi: Feminismo, diferencia sexual y subjetividad nómade. Ed Gedisa. Barcelona. España. Año 2004. Cap. 5. “El ciberfeminismo con una diferencia."

Julio y agosto: Luce Irigaray




Dedicamos dos reuniones a la lectura del libro Speculum, Espéculo de la otra mujer, de la psicoanalista y filósofa belga Luce Irigaray.


Leímos la primera parte, "El punto oscuro de un viejo sueño de simetría", en la que desarrolla una crítica pormenorizada de la doctrina freudiana.

Luego leímos la parte central, propiamente el "Espéculo", en el cual se recogen varias tradiciones filosóficas que van de Platón, Aristóteles, Plotino, hasta Kant, para mostrar la in-diferencia sobre la diferencia (al decir de Cavarero) que ha caracterizado a la historia de la filosofía.


En relación a las ediciones, hemos encontrado dos versiones:
-->
  • Espéculo de la otra mujer, trad. de R. Sánchez Cedillo, Madrid, Akal, 2007
  • Speculum, Espéculo de la otra mujer, trad. de B. Alberdi Alonso, Madrid, Saltés, 1978

La traducción de Sánchez Cedillo es notoriamente más actual, aunque según el parecer de algunas suaviza algunas expresiones (para quienes disfrutan el carácter semirevulsivo del texto irigariano). Por otra parte, respeta la disposición del texto original: un bloque sin división en apartados. Esto dificulta un poco la lectura.
La traducción de Alberdi Alonso casi no se consigue en libro, pero sí en fotocopia (la fotocopia, junto con todas los materiales del PRI, pueden obtenerse en fotocopiadora La Caverna, situada en la calle Puán al 420 aprox., Ciudad de Buenos Aires). Esta edición tiene de interesante que se ha separado en apartados y subapartados el texto, y cada subsección aventura algunos títulos que hacen de resumen.